Buenas noches, se me había pasado
comentarles que, en este momento, aparte de psiquiatría estoy rotando por
cirugía pediátrica. La cirugía es un campo inmensamente interesante, entre
este, la subespecialidad en pediatría lo es aún más, pues en los niños especialmente
en los neonatos y escolares de edad corta las malformaciones congénitas son
frecuentes. Por esta razón, la intervención quirúrgica cobra gran importancia,
pues con acciones médicas la gran mayoría de estos problemas no tendrían
resolución.
En condiciones normales, cualquier
procedimiento quirúrgico genera un nivel basal de ansiedad, pensamientos como lo
”peligroso” de la anestesia o complicaciones circunscritas a una intervención,
como sangrados, infecciones entre otras. Ahora, imaginen el nivel de ansiedad
que genera en una madre, ver a su hijo entrar a la sala de quirófanos,
asustados y llorando! Es un momento sumamente traumático para ellas donde deben
aceptar que su niño en este momento está corriendo un riesgo muy grande, solo
con el hecho de entrar en un quirófano.
Ahora bien, todos sabemos que estar
enfermo no es nada divertido y mas cuando se es ingresado a un procedimiento,
esto implica punciones, preparaciones, visitas de médicos y personal de enfermería
siempre preguntándote por cosas personales. Pero en este momento es donde
tenemos que preguntarnos, este paciente en realidad necesita una cirugía? Los síntomas
del paciente son generados por una patología?. Esto debido a que existen patologías
psiquiátricas donde los pacientes fingen tener una patología o dolor tan fuerte
que es incapacitante, queriendo que se realicen todos los procedimientos en el
incluyendo cirugías cuando en realidad no son nada necesarias.
Cuando un cirujano decide operar es
entrar a abrir tejidos, influir sobre la anatomía del mismo y puede dejar
estigmas en su cuerpo cosas que pueden generar enfermedades mentales, como el
dolor del miembro fantasma en amputaciones, delirium y sensación de ausencia de
miembros.
Se deben hacer 5 preguntas básicas en
un paciente con fin de evitar que se pasen posibles trastornos mentales y realizar intervenciones innecesarias.
La primera es ver si los síntomas, signos y paraclínicos son sugestivos
claramente de una enfermedad? Saber si todo concuerda con la enfermedad que se
cree tiene el paciente. En segundo lugar, Si existen factores externos,
sociales, comportamentales o psicológicos que alteren el paciente? Tercero existe
un trastorno psiquiátrico previo? Cuarto si hay incongruencia entre los signos
y síntomas del paciente con los exámenes paraclínicos? Y finalmente, si el paciente
quiere simular y generar esto síntomas con el fin de recibir algo a cambio o algún
beneficio en general.
Ojala podamos hacer este análisis para
nunca olvidarnos de analizar la parte mental de nuestros pacientes. Ojala les
guste esta experiencia.
Hola Eduardo: excelente idea ilustrar acerca de estos aspectos en pacientes de cirugía pediátrica.
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